viernes, febrero 04, 2005

Atrapada sin Salida

Y si...uno llega a determinada edad y se sienta a mirar en retrospectiva. Y ve...ve lo que ve y se pregunta que es en realidad lo está viendo... "La verdad, yo no veo nada porque a esta altura -tarde piaste diría mi abuela- me doy cuenta de que mi vida entera fue, es y seguirá siendo captada por las instituciones educativas".

Nacés y te meten en la guardería (maternal). El día que pensás (chupete de por medio) "uf, que bueno ya me sacan de aca", te das cuenta de que todo era de mentirita, que ahora te espera el jardín de infantes. Y más tarde la escuela. Y cuando querés despertar ya van 12 o 13 años de tu vida (ni hablar de que repitas un año!!) de adoctrinamiento feroz. Pero a esta altura ya tenés completamente asumido que no podés zafar del colegio secundario...siiiiii...los mejores años de tu vida de púber... Hasta que se termina y ahi empieza la vida de estudiante. De fiesta en fiesta (salvo que estudies Medicina o alguna de esas cosas que estudia la gente aplicada) y cada tanto un examen (no todo es joda en esta vida che!).
De repente un día, sin quererlo (lo juro) te recibiste. Y ahi? Claro, sos una persona adulta (y a veces adúltera) que simplemente se dedica a trabajar y trabajar y trabajar...
Es entonces cuando algo empieza a faltar en tu vida. La comida deja de tener gustito. La música ya no suena como antes. Las estrellas pierden su brillo...
SI!!!!!! es la desesperación, el vacío que te provoca la falta de contención de la institución más temible (despúes de la cárcel según Foucault) pero más familiar...

Que hacés entonces? Empezás a estudiar de nuevo. Ya lo sabemos, la cabeza no funca solamente a base de palabras cruzadas. Ni a base de Speed.
Algún día seré "Máster" o "PHD" y ahi, ahi si que no me lo tocan ni con una caña de pescar...

Conclusión: gente no pinten más paredes, que con tanto título acumulado uno puede alimentar su ego empapelando la casa.


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