Remedio para el dolor de panza...
Alguien me dijo una vez que la música es el mejor remedio para el dolor de panza.
Como conozco alguien que últimamente no se sentía demasiado bien, le envío ésto desde lo más profundo de mi pecera...
"Entre la cirrosis y la sobredosis andas siempre muñeca
con tu sucia camisa y, en lugar de sonrisa, una especie de mueca.
¿Cómo no imaginarte, como no recordarte hace apenas dos años?
Cuando eras la princesa de la boca de fresa, cuando tenías aun esa forma de hacerme daño.
Ahora es demasiado tarde, princesa, búscate otro perro que te ladre, princesa.
Maldito sea el gurú que levantó entre tú y yo un silencio oscuro
del que ya sólo sales para decirme "vale, déjame veinte duros".
Ya no te tengo miedo, nena, pero no puedo seguirte en tu viaje,
cuántas veces hubiera dado la vida entera porque tú me pidieras llevarte el equipaje.
Ahora es demasiado tarde, princesa, búscate otro perro que te ladre, princesa.
Tú que sembraste en todas las islas de la moda las flores de tu gracia,
¿Cómo no ibas a verte envuelta en una muerte con asalto a farmacia?
¿Con qué ley condenarte si somos juez y parte todos en tus andanzas?
Sigue con tus movidas, reina, pero no pidas que me pase la vida pagándote fianzas.
Ahora es demasiado tarde, princesa, búscate otro perro que te ladre, princesa..."
con tu sucia camisa y, en lugar de sonrisa, una especie de mueca.
¿Cómo no imaginarte, como no recordarte hace apenas dos años?
Cuando eras la princesa de la boca de fresa, cuando tenías aun esa forma de hacerme daño.
Ahora es demasiado tarde, princesa, búscate otro perro que te ladre, princesa.
Maldito sea el gurú que levantó entre tú y yo un silencio oscuro
del que ya sólo sales para decirme "vale, déjame veinte duros".
Ya no te tengo miedo, nena, pero no puedo seguirte en tu viaje,
cuántas veces hubiera dado la vida entera porque tú me pidieras llevarte el equipaje.
Ahora es demasiado tarde, princesa, búscate otro perro que te ladre, princesa.
Tú que sembraste en todas las islas de la moda las flores de tu gracia,
¿Cómo no ibas a verte envuelta en una muerte con asalto a farmacia?
¿Con qué ley condenarte si somos juez y parte todos en tus andanzas?
Sigue con tus movidas, reina, pero no pidas que me pase la vida pagándote fianzas.
Ahora es demasiado tarde, princesa, búscate otro perro que te ladre, princesa..."
Joaquín Sabina
3 comentarios:
Las letras de Sabina, no curan tanto como los besos, los mimos y el te con miel de una Princesa a la que las mañas de la vida, le escapan por miedo a sus enojos.
Tao: por más besos, mimos y mieles que una princesa nos provea; sin música, la vida es incolora.
Tao / Lacra: princesas hay muchas, música hay una sola, simplemente cambian los géneros...los sonidos son distintos, y las princesas también son distintas y solamente tengo una en mente, y sueño con ser yo quien le de besos, mimos, le prepare té con miel...
esa es la música que deseo...
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