viernes, marzo 25, 2005

Luna llena

La luna siempre formó parte de mi vida, cuando era chiquita solía saltar para agarrarla y todavía hoy me atrae increíblemente.
Quizás tiene que ver con mi "Yo acuático", la luna ejerce sobre mí un magnetismo perfecto, desata mareas. Puedo quedarme horas mirándola y cada vez que lo hago encuantro un nuevo perfil...

Hoy la luna estaba triste. Volvía por la ruta, perdida en el medio del campo y la miré suplicando que no me hiciera lo mismo. Hace 8 años, la pascua y la luna llena se llevaron a la persona que más admiré y quise en la vida.
La luna no me contestó, simplemente siguió brillando, alumbrándome el camino, camuflándose con alguna nube. Es imposible luchar contra ella.

Ahora, no puedo dejar de pensar que si la luna se quiere llevar a mi abuelo, no tengo adonde esconderme...

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