miércoles, junio 08, 2005

Lo menos grosso que hice en la vida

Parece que encima es gracioso.
Resulta que (chica de las pampas) tuve la idea fenomenal de querer aprender a hacer inseminación artificial (mundo feminista). La explicación técnica no viene al caso pero lo primero que tenía que aprender era a poner la pipeta con "semen de toro" adentro de una jeringa que es la que se lo que se usa para inseminar (es decir depositar adentro de la vaca el semen).
Después de muchas indicaciones sobre cómo hacerlo, probé por primera vez. Por supuesto, riéndome del aviso (recalcado) de tener cuidado de no meter la pipeta al revés porque...podría tener un accidente desagradable.
Por supuesto (incremento la lista) hice todo al revés y como resultado...obtuve una explosión del blancuzco y viscozo "semen de toro" en la cara.
A partir de ese día, no me interesa poder hacer el trabajo "masculino".
"Vivan las amas de casa!!!!".

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