martes, mayo 17, 2005

Día de 24 horas

Hago las cuentas y no me alcanza el tiempo del día y la noche para ocuparme de todas mis ocupaciones.

Horas de clase: 29
Horas de trabajo: 50 (promedio básico)
Horas de estudio: 7 (promedio mínimo)
Horas de trabajo para la tesis de maestria: 10 (contando que estoy empezando)
Horas para bañarme y lavarme los dientes: 4.5 (rapidísimo)
Horas para desayunar, almorzar y cenar: 15
Horas para dormir: 49 (contando 7hs.)
Horas de viaje al trabajo y universidad: 20 (imposible de disminuir)
Horas de gimnasio: 4
Total: 188.5 hs.
Total de horas semanales: 168

Todo ello sin contar: las horas que no duermo porque salgo, las horas que hablo por teléfono, las horas que ocupo en meditar sobre mi vida, las horas que uso para escribir en el blog, las horas que paso charlando con mis amigas, las horas de lectura recreativa, las horas que navego y etc., etc., etc.
Por lo visto, no hay solución. O sí?

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