viernes, mayo 06, 2005

Las 12

Una interesante visión sobre lo que decimos en la cama, publicado hoy en el suplemento dedicado a las mujeres de Página 12.

..."1. Así, así, sí, sí. Texto clásico interpretado de las más variadas formas y en los más variopintos/as idiomas/lenguas. No dice nada, no alienta demasiado, seamos sinceros/as, llena el aire, es verdad, pero apenas si disimula que lo que quiere decir en este y en cualquier dialecto es “apurate que me muero de embole”.
2. ¿Te gusta? Con repetición o sin ella, seguida de algún mote que suele ser perra, putita, guacha y una gama no demasiado variada de insultos, esta frase suele habitar en la boca de machos convencidos que tienen entra las piernas alguna llave mágica. Desconfíe. Evite contestaciones fáciles, no hay necesidad de ser complaciente, sobre todo si a Ud. le interesa que le guste de verdad.
3. Te como todo, mamita/papito. La frase suele aparecer con tono ronco en los prolegómenos del acto y, aunque así leída puede sonar a amenaza en el fondo encierra una promesa, las más de las veces falsa. Después empiezan las toses, las arcadas, las búsquedas insondables sobre la superficie de la lengua y todo eso que parecía auspicioso queda en mero folklore. Advertencia: no crea todo lo que escucha.
4. Más, más, dámelo todo. Amiguitos/tas/etes, lamento decirles sin ninguna aspiración en la voz que pocas veces (incluso fuera de películas porno) este ruego exagerado tiene que ver con un deseo fulminante. Suele suceder que el ansia hace callar la boca, o al menos ocuparla en otros menesteres. Quien tiene tiempo de articular, seguramente ya tocó el cenit de su goce o espera que eso le suceda en alguna otra oportunidad."...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

seguro hay más puntos, pero vos: con cuál de los cuatro te identificás?

Lacra dijo...

Con el 3. Aunque obviamente no estoy de acuerdo con el comentario de la autora.