Insomnio

Anoche no podía dormir. Dando vueltas en la cama se me vino a la cabeza una canción que dice: "Lo nuestro duró, lo que duran dos cubos de hielo en un whisky on the rocks..." y me quedé pensando en la cantidad de veces que un encuentro fugaz, alguien pasajero nos deja mal parados...
Esto amigos, es una invitación para escribir precisamente sobre esas historias que le dan gusto a nuestras vidas.
Sin nombres, sin fechas, sin datos, sin vergüenza. La primera corre por cuenta mia. El resto, quién sabe...

"Tenía un Martini en la mano. Al quinto, ya la había envuelto en un sinfín de palabras amables. Era un personaje muy particular. Tímido, pero fuerte. Charlatán, pero atento.
Lo volvió a ver un mes más tarde. Él le propuso que se escaparan juntos. Ella aceptó y frente al río de la plata soñaron una noche que de luna llena se convirtió en sudestada. La despidió con un beso en la frente. La dejó parada, mirando.
Cada tanto vuelve de su mundo con la intención de una visita fugaz. Ella, sin pensarlo dos veces, acepta cada viaje pensando -mejor sola y esperando, que sola sin sentimiento alguno-”